En los litigios y arbitrajes complementamos el derecho con la tecnología. Para definir nuestras estrategias, hemos desarrollado herramientas que nos permiten analizar miles de sentencias y laudos del pasado que son relevantes a los casos del presente. Eso nos permite saber cómo piensan jueces, árbitros y autoridades. Con ese conocimiento, hacemos argumentos que apelen a sus convicciones, teorías, ideologías e inclinaciones para maximizar nuestras oportunidades de éxito en cada litigio o arbitraje que tomamos. Es una fórmula sumamente efectiva.
Nuestra enfoque separa lo trascendente de lo intrascendente más rápido y más eficientemente que cualquier persona lo haría. Y también nos separa de nuestra competencia. Somos más rápidos, más precisos y oportunos gracias a nuestra tecnología. Vemos más allá de lo que ven nuestros oponentes. La tecnología en beneficio del derecho es nuestra ventaja competitiva.