Representamos a clientes nacionales y extranjeros en todo tipo de procedimientos judiciales. Y, cuando lo hacemos, no sólo estudiamos a fondo la ley, estudiamos también a los jueces: cómo analizan, cómo resuelven y qué los mueve. Saber todo sobre el qué –la ley– y y sobre el quién –el juez– es nuestra fórmula para ganar.
Nuestros clientes nos han confiado sus asuntos ante tribunales mexicanos y extranjeros bajo los reglamentos ICC, ICDR, AAA, CAM, CANACO y otros. Transformamos la más compleja y técnica de las disputas en atractivas historias y argumentos que aseguran laudos a favor de nuestros clientes.
Nuestro equipo estudia, entiende y disfruta el conocimiento del derecho y los mercados. Eso nos permite asesorar a nuestros clientes en la más simple de las consultas, en concentraciones e incluso en litigios en esta materia.
Tomamos decisiones y acciones que impactan positiva y enriquecedoramente a nuestro entorno. Nuestra ética de trabajo es mejorar nuestro despacho, mejorar a nuestros clientes y mejorar nuestro país en cada paso que damos.
Desde de un correo hasta una demanda, nuestro trabajo siempre será sofisticado, en el momento correcto y presentado de forma impecable. La excelencia es nuestra motivación.
Somos precisos, eficientes y prudentes al momento de desarrollar e integrar herramientas tecnológicas para el beneficio de nuestros clientes. Si hacerlo añade valor sustantivo, integraremos nuestra tecnología en los proyectos de nuestros clientes. En caso de que un camino tradicional sea la mejor opción, reservaremos nuestros recursos tecnológicos para otro momento.